Alfredo Ramos Martínez

BIOGRAFÍA - ALFREDO RAMOS MARTÍNEZ (Monterrey, Nuevo León, 1871 - Los Angeles, California 1946)

Ramos Martínez nació en 1871 en Monterrey, Nuevo León, el noveno hijo de Jacobo Ramos y su esposa Luisa Martínez. Alfredo Ramos Martínez fue un pintor, muralista y educador, que vivió y trabajó en México, París y Los Ángeles. Considerado por muchos como el “Padre del modernismo mexicano”.

A la edad de catorce años, uno de los dibujos de Ramos Martínez, un retrato del gobernador de Monterrey, fue enviado a una exposición en San Antonio, Texas, y ganó el primer premio. Una parte de ese premio incluyó una beca para estudiar en la escuela de arte más prestigiosa de todo México, la Academia Nacional de Bellas Artes en la Ciudad de México. Así, toda la familia Ramos Martínez se mudó a Coyoacán, un pequeño pueblo en las afueras de la Ciudad de México.

Como estudiante, su medio preferido era la acuarela y ganó numerosos premios por sus logros. Encontró que los métodos de enseñanza en la Academia eran represivos, las noticias de Francia y los ejemplos de la brillantez de los artistas impresionistas y postimpresionistas persuadieron al joven pintor de que necesitaba estar en Europa para continuar su educación y definir su carrera.

En una suerte suprema, Phoebe Hearst, una filántropa estadounidense, feminista y sufragista, asistió a una cena en la Ciudad de México para el presidente de México, Porfirio Díaz, que contó con manteles diseñados y pintados por el joven Ramos Martínez. Hearst estaba tan impresionada con la decoración que pidió conocer al artista y ver otros ejemplos de su trabajo. Después de su reunión, no solo compró todas las acuarelas de Ramos Martínez, sino que acordó proporcionar apoyo financiero para el estudio continuo del artista en París.

La llegada de Ramos Martínez a París en 1900 coincidió con un gran desarrollo del movimiento posimpresionista. Pudo ver de primera mano el trabajo de Paul Gauguin, Vincent van Gogh, Henri Matisse, Claude Monet, Georges Seurat y Odilon Redon. Además, la ayuda mensual de Hearst de 500 francos, combinado con el fluido francés de Ramos Martínez, le proporcionó un estilo de vida cómodo y la capacidad de viajar por Europa.

Mientras estuvo en París, Ramos Martínez asistió a varios salones artísticos y literarios y conoció al poeta modernista nicaragüense, Rubén Darío, con quien mantuvo una cercana amistad. Ambos viajaron a Bélgica y Holanda para estudiar las obras de Rembrandt y Van Gogh. Las obras del artista de este período están fuertemente influenciadas por las sombrías tonalidades del cielo y el mar de Holanda.

Fue en Bretaña, donde Ramos Martínez comenzó a pintar y dibujar sobre periódicos, un medio que también utilizó durante sus años en California. Cuando el artista descubrió que se había quedado sin papel de dibujo, le preguntó al conserje de la posada dónde se hospedaría durante un fin de semana si tenía algún papel adecuado para dibujar. El caballero le ofreció periódicos descartados en abundancia. 

En 1905, Ramos Martínez comenzó a participar en el Salon d'Automne anual en París, quizás el mas importante de todos los salones de esa época. Dentro de un año de su primera exposición allí, su pintura Le Printemps recibió la medalla de oro. Sin embargo, después de este gran reconocimiento, Hearst decidió que ya no le daría su ayuda mensual y Ramos Martínez comenzó la lucha por ganarse la vida como artista. Ramos Martínez se presentó en varias galerías de París. Una de las principales críticas de arte de la época, Camille Mauclair, escribió que el trabajo de Ramos Martínez estaba en la misma clase que los mejores paisajes impresionistas exhibidos en París. Aunque las ventas de su obra de arte estaban en curso, y Ramos Martínez había logrado un cierto grado de comodidad como "parisino", en 1909 sintió un fuerte deseo de regresar a México.

En 1910 Alfredo Ramos Martínez regresó a México, en un momento de crisis nacional. La revolución mexicana comenzaba en serio y el gobierno de 30 años del presidente Porfirio Díaz estaba al borde del colapso debido a la presión de las reformas políticas de Francisco I. Madero. Un año después de la renuncia del presidente en 1911, los estudiantes de arte de la Academia Nacional convocaron una huelga para protestar contra la "dictadura estética" de la Academia. Exigieron el establecimiento de una “Academia Libre” y propusieron a Ramos Martínez como director. Aclamado como un ex-alumno distinguido, un éxito europeo de buena fe y simpatizante de la causa de los estudiantes, Ramos Martínez se convirtió en el primer director asistente y, en 1913, en el director de la Academia.

Siendo director pudo abrir la primera de sus Escuelas de Pintura al Aire Libre. Con el ejemplo de los impresionistas y postimpresionistas en mente y fortalecido por su sentido de la primacía de la visión personal del artista, las Escuelas al aire libre de Ramos Martínez redefinieron la naturaleza de la instrucción artística en México.

La primera escuela se estableció en el distrito de Santa Anita Iztapalapa de la Ciudad de México con una clase inicial de 10 estudiantes, incluidos David Alfaro Siqueiros y Federico Cantú, que luego se convertirían en artistas exitosos por derecho propio. Para 1914, Ramos Martínez dejó el cargo de Director de la Academia, pero abrió otra escuela al aire libre en Coyoacán. Ese mismo año, el trabajo de sus alumnos apareció en la "Exposición de obras de escuelas públicas y de arte" en el Pabellón de España y recibió una respuesta extremadamente favorable.

En 1928, Ramos Martínez se casó con María de Sodi Romero, de Oaxaca. Su hija, Maria, nació un año después, sufriendo una enfermedad ósea paralizante. Ramos Martínez renunció como director de la Academia y buscó tratamiento para la condición de su hija. La familia viajó a la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, y finalmente se estableció en Los Ángeles.

Tras mudarse a Los Ángeles en 1929, William Alanson Bryan, Director del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), en Exposition Park, le ofreció una exposición a Ramos Martínez. Siguieron varias exposiciones posteriores, con Martínez desarrollando una fuerte relación con la comunidad de Hollywood. El director de arte y decorador de interiores de Warner Brothers adquirió una serie de obras del artista y promovió el trabajo del artista ante sus clientes. Los destacados directores de cine Ernst Lubitsch y Alfred Hitchcock, la diseñadora de vestuario Edith Head, la guionista Jo Swerling y los actores Charles Laughton, Gary Cooper, James Stewart y Beulah Bondi, entre otros, fueron coleccionistas de su obra.

Ramos Martínez también exhibió con gran éxito en San Diego en la Fine Arts Gallery de Balboa Park y en San Francisco en el California Palace of the Legion of Honor. Fue allí donde el famoso mecenas del área de la Bahía, Albert M. Bender, vio por primera vez la obra de Ramos Martínez. Bender se hizo amigo de toda la vida del artista y adquirió numerosas obras para su colección personal. Además, compró y donó obras de Ramos Martínez a varias instituciones de San Francisco, incluida la Legion of Honor, San Francisco Museum of Art, California Historical Society, y Mills College.

Además de su dominio de todos los medios convencionales, incluido el dibujo, el grabado, la acuarela y la pintura de caballete, Ramos Martínez fue un muralista extremadamente hábil que se destacó en el arte técnicamente desafiante de la pintura tradicional al fresco. Aunque varios de sus murales fueron destruidos, incluidos los del Chapman Park Hotel en Los Ángeles (adyacente al famoso restaurante Brown Derby) y la Escuela Normal para Maestros (Escuela Normal) en la Ciudad de México, varios ejemplos importantes han sobrevivido. Estos incluyen la Capilla del Cementerio de Santa Bárbara (1934); La Avenida Café, Coronado, California (1938) (luego restaurado y trasladado a la Biblioteca Pública de Coronado); y el proyecto de frescos inconclusos, The Flower Vendors en Margaret Fowler Garden en Scripps College, Claremont, California (1945). El mural de Scripps fue encargado por el Colegio a instancias de Millard Sheets, el muy querido artista de California y antiguo admirador de Ramos Martínez. Otro fresco, una de las obras más importantes de Ramos Martínez, La Guelaguetza, que lleva el nombre de la antigua celebración oaxaqueña de la abundancia de la Tierra, fue encargado en 1933 por el guionista Jo Swerling para su hogar en Beverly Hills. Habiendo caído en la oscuridad durante muchos años, fue rescatado antes de la demolición de la residencia en 1990.

Alfredo Ramos Martínez murió inesperadamente a la edad de 73 años el 8 de noviembre de 1946, en Los Ángeles. Fue enterrado en el cementerio de Holy Cross en Culver City, California.

(Fuentes: Margarita Nieto and Louis Stern, Alfredo Ramos Martínez & Modernismo, Alfredo Ramos Martínez Research Project, 2010)

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